El pasado 9 de junio de 2024, la Diócesis de Villa María vivió una jornada inolvidable con la celebración de la Ultreya Diocesana, conmemorando los 50 años del Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC). Con una asistencia destacada de 116 personas, el evento se desarrolló en un ambiente de alegría, buen ánimo y una predisposición inmejorable por parte de todos los asistentes.
Las comunidades de Pasco y La Laguna se lucieron con una hermosa y colorida decoración que añadió un toque especial al encuentro. El programa de la jornada se llevó a cabo de manera fluida y sin presiones, permitiendo a los participantes disfrutar de reencuentros y compartir momentos significativos.
El padre Gustavo ofreció una charla motivadora sobre la Sinodalidad de la Iglesia. Su presentación, amena y clara, estuvo acompañada de imágenes que facilitaron la comprensión del tema. Como es habitual en él, fomentó el intercambio de ideas entre los asistentes, destacando cómo el MCC ha caminado de manera sinodal desde sus inicios. Los testimonios de los hermanos cursillistas reflejaron este espíritu sinodal de forma palpable.
La participación de las comunidades también se hizo notar a través de emotivos videos testimoniales de personas que no pudieron asistir. En particular, el video de Wilma, presentado por su comunidad, conmovió a todos, trascendiendo su Quinto día con su presencia virtual, integrando a los ausentes en el espíritu del evento.
En la jornada disfrutamos de la Santa Misa en la Iglesia Catedral, presidida por el obispo Samuel Jofré y concelebrada por los padres Gustavo Casas y Cristóbal Ruiz. El obispo, fiel apoyo del Movimiento, permitió entonar el himno "De Colores" al final de la misa y alentó a toda la asamblea a vivir la experiencia del Cursillo en algún momento de sus vidas.
Fue un día de verdadera hermandad, donde reinó la amistad y la unidad en Cristo, compartiendo todos un mismo ideal.